Apelación de una sentencia contra el Cacique Talaigua.

Sebastián Rodríguez, en nombre de Talaigua, Cacique de la Provincia de Tagua, ubicada en la Provincia de Mompós, le informa al Príncipe Felipe que los Alcaldes Ordinarios de la villa de Mompós, “sin tener causa ni razón alguna, sino por le hacer mal e daño y por odio y enemistad que dél teníades porque no quería hacer lo que vosotros queríades, le prendistes e tuvistes muchos días preso en la cárcel de la dicha villa, y le desterrastes de su tierra y lo despojastes de todos sus bienes sin le querer oír ni tomarle ningún descargo de los cargos que le pusistes”, y como era indio y no sabía de pleitos, no se pudo defender, “en lo cual había recibido agravio e daño e injusticia”, y que si salía desterrado de su tierra “su vida padecería detrimento y sus indios se irían e ausentarían”, por ello le suplica (I. 443) otorgarle el derecho de apelación.

El Príncipe Felipe ordena al Gobernador o Juez de Residencia de la Provincia de Cartagena, y a los Alcaldes y otras justicias de Mompós, que “le otorguéis la dicha apelación en los casos que de derecho hubiere lugar”, y mientras se determina el proceso, le permitan quedarse en sus tierras y no lo despojen de sus bienes y hacienda, ”dando ante vos e testigos” las fianzas que se requieren, so pena de la merced y de 10.000 maravedís para la Cámara del Rey (I. 444).