Orden al Gobernador para que resuelva si se continúa el cobro de la Sisa al vino, para recaudar dinero para terminar la construcción de los torreones de El Boquerón y La Caleta.

Domingo de Oribe, en nombre de la ciudad de Cartagena, ha informado al Rey Felipe “que para hacer en el puerto della dos torreones el uno en el Boquerón y el otro a la boca de la Caleta, dimos licencia a la dicha ciudad para echar Sisa en cantidad de siete mil pesos en el vino que se vendiese por menudo en la dicha ciudad”, y que así se hizo, y con el dinero de ese impuesto “se comenzaron los dichos torreones y está hecho en ellos más de la mitad”, pero no había alcanzado para terminarlos, por lo cual le suplica que como “la dicha obra estaba en tan buen término y era útil y muy necesaria, le mandásemos dar licencia para que para acabar lo que falta, pudiese continuar el echar la dicha Sisa hasta en cantidad de otros cuatro mil ducados”. El Rey ordena a Pedro Fernández de Busto, Gobernador de la Provincia de Cartagena, que “veáis los dichos torreones y lo que de suso está referido que se nos pide por parte de la dicha ciudad, y proveáis (I.309) en ello lo que viéredes que conviene, y de lo que hiciéredes nos daréis aviso” (I. 310).