Nombramiento de Gobernador de la Provincia de Cartagena. Funciones del Gobernador de la Provincia de Cartagena. Orden para tomar Residencia a un Gobernador, sus Tenientes y Oficiales.

El Rey Felipe ha ordenado al doctor Mejía, Oidor de la Audiencia que reside en Santo Domingo de la Isla Española, tome Residencia al Capitán Francisco Bahamonde de Lugo, actual Gobernador de la Provincia de Cartagena, “del tiempo que ha tenido y ejercido el dicho cargo, y a sus oficiales”, y mientras se provee a otra persona para ejercer ese cargo, “acatando la suficiencia, buenas partes y cualidad de vos Pedro Fernández de Busto”, actual Gobernador de la Provincia de Popayán, le ordena que atienda “fielmente y con todo cuidado … en el gobierno de aquella provincia, su descubrimiento y población … y buena administración de la justicia”, lo nombra “de aquí adelante, por término de cuatro años … nuestro Gobernador y Capitán General de la dicha Provincia de Cartagena”, para que administre en ella la justicia tanto civil como criminal en todos los lugares de la provincia, y pueda nombrar y quitar a su lugarteniente y a sus oficiales “cuando quisiéredes y por bien tuviéredes, y hacer y hagáis (I. 211) todas las cosas y diligencias” ordenadas por las provisiones, instrucciones y cédulas reales. Asimismo, por medio de esta carta, el Rey ordena a los Consejos, regidores y demás justicias de la provincia que tomen su juramento, “y con la solemnidad quen tal caso se requiere y debéis hacer … os hayan, reciban y tengan por nuestro Gobernador y Capitán General de la dicha Provincia de Cartagena”, y le permitan “oír, librar y conocer de todos los pleitos y causas ansí civiles como criminales quen la dicha provincia hubiere”, y que para ejercer la justicia, lo obedezcan y acaten y cumplan sus mandamientos (I.212) sin ponerle impedimento alguno. Por medio de este documento, el Rey lo recibe “al dicho oficio y al uso y ejercicio dél, y vos damos poder y facultad para ello, caso que por ellos o por alguno dellos a él no seáis recibido”. También ordena al doctor Mejía y a quienes tengan las varas de la Justicia de esa provincia, que al terminar de tomar la Residencia al Capitán Bahamonde de Lugo y a sus oficiales, le entreguen la justicia, “y no usen más de los dichos oficios”. El Rey le otorga poder a Fernández de Busto para sacar a algunas personas de la provincia, en caso que lo considere necesario, “pero habéis destar advertido que cuando hobiéredes de desterrar a alguno, no sea sin muy gran causa”, y deberá informar sobre las razones que lo movieron a ello, tanto al desterrado como a la Corona. El Rey le otorga (I. 213) un salario de 1.500 ducados anuales, y ordena a los Oficiales de la Provincia de Cartagena que se los paguen de las rentas y provechos reales, “y que tomen vuestra carta de pago, con la cual y con el traslado desta nuestra carta”, se registren los pagos en sus cuentas, y que el original de esta cédula se le entregue a Fernández de Busto (I. 214).