Solicitud de información sobre la conveniencia de alargar y ensanchar el muelle de Cartagena.

El Rey Felipe informa al Gobernador de la Provincia de Cartagena que ha tenido noticia “que la contratación desa ciudad de Cartagena va en aumento”, y que los navíos de las flotas que van al Nombre de Dios descargan en Cartagena mucha mercancía en pocos días, y que por “estar el puerto donde surgen los navíos algo lejos de la dicha ciudad, convenía que el muelle del dicho puerto se saque algo más hacia la mar, alargándole y ensanchándole, de suerte que aunque estén surtos en él todas las fragatas que hay en el puerto, puedan llegar cargadas de los navíos de las dichas flotas con los barcos dellas, aunque fuesen todos juntos, y puedan (I. 686) descargar en él sin que se embaracen unos a otros”, y que con esta obra se podrían despachar con brevedad las flotas que siguen su viaje hacia el Nombre de Dios, por lo cual le suplica que mande alargar y ensanchar el muelle, que su costo podría ser de 2.000 pesos de oro, y el dinero se podría conseguir cobrando Sisa a las mercancías que se descarguen en aquel muelle. Como el Rey quiere ser informado sobre lo que conviene hacerse al respecto y sobre el estado en que está "la obra del dicho muelle, y si será necesario que … se alargue y ensanche, y habiendo necesidad dello, en qué tiempo se podría acabar, y qué tanto sería necesario para el edificio dél”, y de dónde se podría sacar el dinero (I. 687) para hacerlo “con la menos costa de nuestra Hacienda que ser pueda”, ordena al Gobernador de esa provincia que envíe relación con la información solicitada, junto con su opinión sobre lo que sería más conveniente hacer, para que revisado con el Consejo de Indias, “se provea lo que más convenga” (I. 688).