Prórroga de tiempo para asumir una canonjía.

El Rey Felipe le hizo presentación al clérigo presbítero Toribio Velásquez de una Canonjía de la Iglesia Catedral de la ciudad de Cartagena, para presentarse ante el Cabildo de esa Iglesia en dos años, pero le informa que aunque se había embarcado en la flota que va para la Provincia de Tierra Firme, “habíades tornado a arribar con tormenta a cuya causa no os habíades podido tornar a embarcar en la dicha flota, y por no haber habido otra el año pasado” se le había pasado la mayor parte del tiempo, y no podía presentarse ante el Cabildo en el plazo estipulado, por lo cual le suplica mandar prorrogarle el término (I. 670). El Rey concede la prórroga por cuatro meses más y le ordena embarcarse “para hacer el dicho viaje en la flota que se está aprestando para la Provincia de Tierra Firme, de que es General Diego Flores de Valdés, y no de otra manera”. Asimismo encarga al Obispo de la ciudad de Cartagena, a su Provisor, al Vicario General o al Deán y Cabildo, sede vacante, que presentándose el clérigo Toribio Velásquez ante el Cabildo dentro de los cuatro meses de esta prórroga, “os hayan por presentado a la dicha Canonjía y os hagan colación y canónica instrucción della, bien ansí y como si os presentáredes dentro del dicho término en la dicha provisión de presentación contenido” (I. 671).