Envío de bienes de difuntos a España. Entrega de bienes de difuntos a herederos.

María de Mendieta, natural de Orduña, ha informado al Rey Felipe, que su hermano Tomás de Mendieta, quien había viajado de la Provincia de Tierra Firme a la de Cartagena había fallecido, y que los pesos de oro y bienes que traía le pertenecían por ser su hermana, y le suplicó que para poderlos heredar, ordene que en el primer navío que parta hacia España “los enviásedes todo, con las escrituras que en su poder se hallaron al tiempo que fue muerto”. El Rey ordena al Gobernador y a las demás Justicias de la Provincia de Cartagena que averiguen “qué bienes, oro y plata quedaron en esa dicha provincia y ciudad de Cartagena del dicho Tomás de Mendieta”, los recuperen de las personas que los tengan, y con su testamento, inventario de sus bienes y otras escrituras que traía, los envíen a la Casa de la Contratación de las Indias (I. 393), para que allí se entreguen a quienes correspondan, y si alguien reclama derechos sobre ellos, hagan sobre ello “justicia breve y sumariamente, sin dar lugar a dilaciones ni largas de malicias”, de manera que no tengan causa para quejarse (I. 394).