Licencia para viajar a España y mantener los indios y granjerías que tiene en encomienda.

Baltazar de Parraga, vecino de la villa de Santiago de Tolú y uno de los primeros conquistadores y pobladores de esas tierras, quien ha servido a la Corona “con sus armas y caballos y a su costa”, ha informado al Rey Felipe y a su hermana la Princesa Juana de Portugal, Gobernadora de España, que desea volver a España y “traer consigo a su mujer, por estar muy enferma en esa dicha provincia”, por lo cual le suplica darle licencia por cuatro años, sin que le sean “quitados ni removidos los indios ni otras granjerías que en esa dicha provincia tiene y le están encomendados”. La Princesa Juana ordena al Gobernador de la Provincia de Cartagena que (I. 367) “dejando el dicho Baltazar de Parraga en su lugar persona cual convenga, que cumpla las cargas a que él es obligado, le déis licencia y facultad, que yo por la presente se la doy, para que por término de dos años” pueda viajar a España con su esposa, y que durante ese tiempo, no le quiten “los indios que le están encomendados, ni las otras granjerías que en esa tierra dejare al tiempo de su partida”, y que otorgue fianzas para garantizar su vuelta y el pago de los tributos que le corresponden. También ordena a los Oficiales de Hacienda de esa provincia que guarden en el arca de las tres llaves “la obligación y fianza que otorgaren, y que tengan cuidado del cumplimiento de lo en esta mi cédula contenido” (I. 368).