Llegada de religiosos de la Orden de Santo Domingo a Cartagena, para ayudar en la conversión de los naturales. Propósito para construir monasterios de la Orden de Santo Domingo en la provincia y ciudad de Cartagena. Orden para que se provea de vino, aceite y otras cosas necesarias para los monasterios de la Orden de Santo Domingo que se construirán. Lugar donde se construirá el monasterio de la Orden de Santo Domingo en Cartagena. Orden para que los naturales de la Provincia de Cartagena se cubran y vistan. Orden para que los religiosos de la Orden de Santo Domingo puedan llevar a la Provincia de Cartagena sus libros y hatos.

Maximiliano y la Reina María de Austria, en nombre del Rey Carlos, envían respuesta a fray Josephe de Robles, de la Orden de Santo Domingo, a su carta del 3 de enero de 1550, donde les informa su llegada a la Provincia de Cartagena con varios religiosos, con el propósito de participar en la “instrucción e conversión de los naturales della”, y de hacer un monasterio. 1.Agraceden al fraile y le encargan continuar lo que ha iniciado, “procurando por todas las vías que pudieredes de traer a esas gentes al reconocimiento de nuestra Santa Fe Católica, doctrinándolos y enseñándolos en ella, para que se salven y vivan en toda policía y razón y buenas costumbres” y le avisan que informarán al Gobernador y a los Oficiales de Hacienda de esa provincia para que los apoyen. 2.Le informan que las cédulas que solicita para favorecerlos (I.38) “en la edificación de los monasterios que pensáis hacer y fundar y que seáis proveídos de vino e aceite e otras cosas en esa provincia". También envían otras dos cédulas: una para el Obispo de Santa Marta, ordenándole que envíe a fray Bernardino Martinaya a España, y otra para el Obispo de la Provincia de Cartagena. 3.Envían dos cédulas para el Gobernador y el Procurador de esa provincia, una “sobre el sitio que decís os está señalado para hacer monasterio en esa ciudad de Cartagena”, y la otra para que “dé orden cómo los indios desa provincia se comiencen a cubrir y vestir”. 4.Le informan que envían otra cédula para que los Oficiales de Hacienda de la Provincia de Cartagena provean de lo necesario a los religiosos que enviará al Nuevo Reino de Granada, “así para sus personas como para llevar sus libros y hatos, hasta llegar allá” (I. 39).