Solicitud de bulas de aprobación del Obispado de Cartagena.

El Rey Carlos I envía carta al Marqués de Aguilar, Embajador de la Corona Española en Roma, informándole que como ha presentado al Obispado de la Ciudad de los Reyes en la Provincia del Perú a fray Gerónimo de Loaisa, Obispo de la Provincia de Cartagena, el Obispado de Cartagena está vacante, por ello, “considerando las letras, buena vida y otras calidades de fray Francisco de Benavides, Prior del Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, de la Orden de San Gerónimo”, espera que la Iglesia será bien administrada, lo nombra para ese cargo.
El Rey solicita entregar a Su Santidad la carta que con esta envía, presentando a fray Francisco de Benavides para el Obispado de Cartagena, y le suplique “haga gracia y merced de la dicha Iglesia y Obispado de Cartagena al dicho fray Francisco de Benavides, con los límites que por nos le serán señalados (I. 280), y le asegura que los Diezmos y rentas eclesiásticas de ese Obispado “valdrán cada año doscientos ducados”. 
El Rey también solicita al Marqués de Aguilar gestionar ante el Sumo Pontífice”que en el despacho y expedición de las bulas deste Obispado se dé el mejor recaudo que sea posible y con más brevedad” (I. 281).