Aumento de salario para el Obispo.

El Rey Carlos y la Reina Isabel de Portugal recuerdan a los oficiales de la Provincia de Cartagena que por provisión anterior ordenaron pagarle a fray Tomás de Toro, Obispo de esa provincia, 300.000 maravedís de salario al año, de los Diezmos y rentas del Obispado, mientras sirva el oficio de Protector de los Indios, descontando de ese dinero lo que requieran los clérigos que sirven las iglesias de esa provincia y el costo de su construcción. Si no alcanza para pagar el salario del Obispo, se pagará de las rentas reales, como consta en la provisión del 21 de mayo de 1534. "Por la carestía de la tierra", el salario del Obispo no le alcanza para su sustento y el de los cuatro religiosos que sirven las iglesias, por ello, suplica a los Reyes acrecentar su salario a 500.000 maravedís. Los Reyes ordenan darle esa suma al Obispo, y adicionalmente, darle 50.000 maravedis al año a cada uno de los cuatro religiosos que sirven la Iglesia Catedral,"para ayuda de su sustentación, descontando tanto al Obispo como a los religiosos "lo que valieren la parte de los Diezmos" (I. 240). Ordena que tomen cuenta de estos pagos y se asiente en los libros.