Informe sobre el estado de la costa del Mar del Sur.
Solicitud para construir una fortaleza en el estrecho de Magallanes y galeones para custodiar la costa del Perú.
Informe sobre ausencia de corsarios en la costa de la Provincia de Cartagena gracias a las galeras que la custodian.
Informe sobre el hundimiento de una nave de la Armada y rescate del oro y plata que llevaba, con datos de cantidades.
Solicitud para que se revise el porcentaje de lo que pagan las flotas a la Real Hacienda.
Informe sobre la carga que traía la Armada.
Informe sobre la gente que venía en la Armada.
Solicitud para que se envíen las cajas, municiones aderezos de las culebrinas y otras piezas que llegaron a Cartagena.
Solicitud para que no se cobren derechos a los mantenimientos que llegan del Nuevo Reino pues por ello se venden a la Armada por excesivos precios.
Informa del envío de documentos del Virrey del Perú, las Audiencias de Tierra Firme y Nuevo Reino y de la Provincia de Cartagena, y en La Habana fueron tomados por soldados de la Armada. Solicita que se averigüe el asunto y se castiguen los culpables.
Acusa recibo de la prórroga para continuar en la Gobernación de la Provincia de Cartagena.
Informa que las construcciones que se hacen en Cartagena van avanzando.
Solicita que se continúe con el repartimiento de los gastos de la construcción de la Iglesia Catedral.
Informa que la construcción de la mitad dela cubierta y el enmaderado de la Iglesia Catedral estará listo a fines del año.
Informa que el Oidor y el Fiscal de la Audiencia del Nuevo Reino partirán pronto a ocupar sus cargos.
Informa que el visitador inició sus tareas en la Provincia de Cartagena y que en agosto partirá hacia el Nuevo Reino.

Carta del Gobernador Pedro Fernández de Busto al Rey Felipe II, dando noticias sobre varios asuntos.
1. Informa que en dos navíos ha enviado relación del ataque del corsario inglés en el Mar del Sur y que, por los informes que le envían de la Audiencia de Panamá,  verá que “después que entró este corsario en la Mar del Sur se navega con mucho cuidado y si este corsario permite nuestro Señor que salga con la presa que ha hecho, será aquella mar tan común a todas las naciones como la del norte y así converná a vuestra Majestad poner remedio en ello” y que, el parecer de varias personas con quien ha tratado el tema, es necesario ir al Estrecho de Magallanes “y ver si hay en él donde se pueda hacer fuerza que impida el paso por allí”, y que para la seguridad de la Hacienda Real y de los particulares que por allí transitan, se pongan dos galeras en la costa del Perú para llevar el dinero a Panamá con navíos que las custodien, y también se protejan a los que viajan desde allí al Perú con la ropa y otras mercancías que llevan a aquel reino.
2. Informa que desde que las galeras que envió asisten a la seguridad de las costas, no hay corsarios, y le dice que el gasto que hace la Corona en galeras y galeones es excesivo, “porque las galeras y lancha es bastante guarda para esta costa, y el gasto que se hace con los galeones se podría emplear en otro efecto porque no es necesario para aquí”, aunque don Cristóbal de Eraso, sus hijos y capitales “sirven a vuestra majestad con mucho cuidado y lo muestran en todas las ocasiones que se ofrecen”. Le solicita comunicar este asunto al Consejo de Indias “para que se provea en ello lo que más convenga” (I.1). 
3. Informa que la flota a cargo de don Diego de Maldonado llegó a Cartagena el 19 de junio, y como ya don Cristóbal de Eraso estaba en Nombre de Dios “recibiendo la plata de vuestra majestad y de particulares”, partió hacia aquella ciudad para “venirse en compañía de don Cristóbal”. En el camino hacia Cartagena, la nave capitana de don Cristóbal “se le fue a fondo”, rescataron el oro, la plata y la gente que venía en ella, y llegaron al puerto el 12 de julio, en compañía de don Diego partieron con 850.000 pesos para el Rey, 1.500.000 de particulares, y 54.000 castellanos “de buen oro” procedentes de la Provincia de Cartagena y del Nuevo Reino.
4. Informa que en la flota pasada el Rey envió una cédula ordenando “que por cada peso de buen oro, se hiciese cargo a los oficiales de vuestra Real Hacienda de quinientos y cincuenta y seis maravedís”, y considera que si se cumple, la Corona no tendrá provecho “sino daño en esta provincia”,  y que conviene revisar esta orden pues los pagos en las flotas han disminuido “desde noventa y cinco hasta setenta”. 
5. Envía relación solicitada en la cédula de noviembre 12 de 1578, sobre las mercadurías que trajo don Cristóbal de Eraso en sus galeones, pero que aunque la hizo “con todo el secreto que he podido”, por estar ausente el Tesorero de la Armada, “en cuyo poder están las cartas de pago originales de las ventas que se han hecho a la misma Armada de pipas de vino y aceite y otras cosas” no va completa. Lo demás que pueda averiguar, se lo mandará en la siguiente flota (I. 2). 
6. Envía “la información que se me mandó hacer contra la gente que don Miguel de Eraso tuvo aquí a su cargo” para que se provea lo que convenga.
7. Informa que en la nave capitana de la flota llegaron dos culebrinas y dos piezas más pequeñas, pero “sin cajas y sin munición y sin otro aderezo ninguno”. Suplica que envíen lo que falta pues “no son de ningún efecto de la manera que están”. 
8. Informa que por haber llegado tanta gente en las flotas y galeras, ha tenido “gran trabajo en el sustento desta ciudad”, por ello le pide que en adelante no se cobren derechos a los mantenimientos que vengan del Nuevo Reino, “porques poco el interés que a vuestra majestad se paga, y mucho el daño que de llevarles los derechos resulta a la hacienda de vuestra majestad”, pues como los oficiales les cobran el 15%, venden a excesivos precios los mantenimientos para la gente de la Armada.
9. Avisa que el 7 de febrero salió el navío de aviso con pliegos del Virrey del Perú, Francisco de Toledo, de las Audiencias de Tierra Firme y del Nuevo Reino y de la Provincia de Cartagena, pero por informaciones “se tiene por muy cierto” que los soldados de la Armada de Alonso de Eraso tomaron los pliegos. Envía copia del registro hecho por el maestre de aquel navío ante los oficiales de la Casa de la Contratación de Sevilla, “para que se haga la averiguación y se entienda si satisfizo el negocio allá, y si no, que le castiguen y den aviso al Consejo de vuestra Majestad de las Indias para que sean castigados los que cometieron el exceso y delito” (I.3). 
10. Acusa recibo y agradece la prórroga concedida por el Rey para ejercer la Gobernación de esa provincia.
11. Informa que ha procurado que el repartimiento que ordenó el Rey para financiar la obra de la Iglesia Catedral se cumpla, por ello no es necesario cambiarlo, “porque los indios lo que les toca que es una gallina por San Juan y otra por navidad, lo pagan sin pesadumbre porque crían mucha cantidad de ellas cada año”, y con la venida del nuevo Obispo, esta obra y los demás negocios del obispado se concluirán. Durante este año quedará la mitad de la iglesia cubierta y enmaderada, “y lo demás se va prosiguiendo con mucho calor y cuidado”. 
12. Informa que el licenciado Zorrilla, Oidor, y el licenciado Orozco, Fiscal de la Audiencia del Nuevo Reino, partirán pronto a ocupar sus plazas.
13. Informa que el Visitador de estas Audiencias iniciará su trabajo en Cartagena, pues por haber estado indispuesto no ha podido viajar hacia el Nuevo Reino. Lo hará en agosto (I. 4).