Petición para que se apruebe la decisión del Gobernador de Cartagena respecto a que se entreguen las piezas de artillería que se enviaron a Santa Marta, para la defensa de Cartagena.

Carta de Antonio de Ordás, Procurador General del Cabildo de Cartagena, al Rey Felipe, en la cual responde a la petición del Procurador de Santa Marta, Gaspar de Esquina [registro A-CC-0071-04 y 0071-12],  diciendo que “sin embargo de lo en ella alegado, vuestra alteza ha de mandar proveer según [lo] que tengo pedido, por los siguientes motivos:
-Primero, por lo que tiene dicho en su carta de abril 1º de 1598 [registro A-CC-0071-02], que en resumen dice que apruebe llevar la artillería que está en Santa Marta a Cartagena pues está muy desprotegida allí por no haber fuertes donde se aloje y además, porque se requiere para la defensa de la ciudad de Cartagena.
-Segundo porque el Gobernador de Cartagena envió a recoger la mencionada artillería a Santa Marta cuanto tuvo aviso del Presidente de Santo Domingo “que el enemigo había parecido por las Islas de las Terceras y que estuviese aprestado porque se entendía que había de acudir el enemigo a la dicha ciudad, respecto de lo cual, por haber en la tardanza peligro y ansí no poder el dicho gobernador acudir a dar cuenta a vuestra alteza de ello”, porque previendo “la mayor necesidad”, envió a buscar la dicha artillería, y como “claro es que [es] más del servicio de vuestra alteza que se guarde la dicha ciudad de Cartagena y su provincia que la de Santa Marta”, y como en aquella ciudad no hay fuerte en el que pueda estar la artillería, “ni gente que la pueda defender”, también es conveniente que “la dicha (I. 39) artillería se guarde en la dicha ciudad de Cartagena” para que no se pierda, pues, podrían pasar uno de dos daños: que el enemigo se la lleve de Santa Marta, o que haya riesgo de perderse la ciudad de Cartagena, y que no se debe considerar lo que dicen sobre “que se va haciendo fuerte en la dicha ciudad de Santa Marta, porque mientras que no está hecho, estará más guardada la dicha artillería en la de Cartagena”.
-Porque en la Provincia de santa Marta no se requiere artillería “porque en algunas ocasiones [que la] han tenido, la han enterrado”, retirándose la gente al “monte, que no tratar por otro camino de la defensa de la dicha provincia”.
Por todo ello, suplica que ordene que se lleve la dicha artillería a Cartagena, “y si estuviere llevada, lo tenga por bien … para mayor defensa” de la dicha ciudad.
Asimismo, como sabe que el Rey ha mandado “dar artillería a la dicha ciudad de Cartagena”, le suplica que la que está por enviarse, se lleve a Santa Marta, “mandando que toda la que estuviere en ella se dé al dicho Gobernador de Cartagena, según que tengo pedido”.

En anotaciones de otra mano se mencionan los siguientes nombres de personas que probablemente pertenecían a la Corte:
Licenciado Alonso de Vargas de la Carrera, Valtodano y Pedro Bravo de Molina.
Nota final de este folio: “Que se traiga lo proveído en carta del Gobernador de Cartagena o del de Santa Marta o en otra cualquiera parte, y se junte para proveer”, fechada en Madrid, en julio 16 de 1598, firmada por el licenciado Diego Lorenzo Navarro (I. 40).
En el último folio  hay otra nota muy importante para este asunto: “Dice Antonio de Ordás que no hubo efecto de que se llevasen las piezas ni munición de Santa Marta a Cartagena, porque la galera no pudo pasar a Santa Marta”  (I. 41).