Informe del Cabildo de Cartagena sobre el nombramiento del Capitán Paniagua como Capitán y Sargento Mayor del Presidio de Cartagena.
Informe sobre las cualidades del Capitán Paniagua, nombrado Capitán y Sargento Mayor del Presidio de Cartagena.

Carta de varios miembros del Cabildo de Cartagena al Rey Felipe en la que informan que “con la gente de guerra” de la Armada Real que trajo el General Álvaro Flores en 1586 y que el Rey ordenó se quedara en el Presidio de la ciudad de Cartagena, fue elegido “Capitán y Sargento Mayor de la dicha gente y de toda la de la ciudad” el Capitán Francisco de Paniagua, nombramiento hecho por el Gobernador de la Provincia de Cartagena, el mencionado General de la Armada y el Maestre de Campo, don Juan de Tejeda, pues durante este tiempo, el señor Paniagua “ha servido los dichos cargos con tanta satisfacción y contento de esta ciudad y sus vecinos, que nos ha obligado a dar cuenta de ello a vuestra majestad” y a informarle del “mucho cuidado y solicitud con que acude y ha acudido a la buen guardia, reparos y fortificación de esta plaza y práctica y disciplina de los soldados y vecinos”, lo cual se pudo apreciar en el ataque de los ingleses a la ciudad, como le informó en detalle el Gobernador (I. 1), y en la “buena muestra que sus soldados y la gente de a caballo de la ciudad dieron, como por el mucho ánimo con que todos han quedado para lo de adelante”.
Como el Cabildo de Cartagena está de acuerdo con lo expresado arriba, suplican al Rey “tenga memoria de estos servicios para hacerles la merced que merecen, así [a] estos como [a] otros muchos que en Flandes y Italia y otras partes de España tiene hecho, como vuestra majestad lo suele y acostumbra hacer con los que con tanto celo le sirven”.
Este documento fue firmado por el Gobernador don Pedro de Ludeña, José de Barros, Alonso de Mendoza Carvajal, Pedro de Coronado Maldonado, Diego Caro, Domingo Feliz y Alonso López de León, ante el Escribano Francisco Dalva (I. 2).

En una nota de otra mano dice que esta carta fue vista en el Consejo de Indias el 14 de agosto de 1593 y que “no hay que responder” (I. 4).