Actas de reuniones del Cabildo de Cartagena referentes al nombramiento de Gobernador de la Provincia de Cartagena.
Nombramiento hecho por el Cabildo de Cartagena al señor Fernández de Busto, como Gobernador de aquella provincia.
Propuesta al señor Fernández de Busto para que acepte la Gobernación de la Provincia de Cartagena.
Respuesta del señor Fernández de Busto declinando el nombramiento, pues sólo si el Rey lo nombra, puede aceptar.
Propuesta de los miembros del Cabildo de Cartagena para que se envíe comunicación al Rey suplicándole nombre como Gobernador de aquella provincia a Pedro Fernández de Busto.

Actas de reuniones del Cabildo de Cartagena, enviadas al Rey Felipe.
El 15 de enero de 1571 se reunieron “como lo han de costumbre”, los representantes de justicia de la Provincia de Cartagena, y los regidores del Cabildo, entre los que se hallan los alcaldes ordinarios Gerónimo Rodríguez y Bartolomé Sánchez, y don Jorge de Quintanilla, Factor de aquella provincia y el Contador don Antonio Bermúdez, como Regidores Perpetuos, “para tratar y proveer las cosas más convenientes e necesarias al bien de esta república”, y todos “juntos en su ayuntamiento … se acordó e proveyó en este Cabildo lo siguiente”:

Los señores del Cabildo “hicieron parecer ante sí a Sebastián Pérez, vecino de esta ciudad”, quien fue elegido y nombrado este año como Procurador General de la ciudad de Cartagena,  para que acepte y haga el juramento que en tales caso se requiere, lo cual “aceptó e juró en forma debida de derecho de lo usar bien e fiel e diligentemente, e procurará por el bien de la república a todo su saber y entender, y donde esto no bastare, lo tomará de letrados e personas que lo entiendan”, y los mencionados señores “lo recibieron al dicho oficio y le dieron poder cumplido para usar y (I. 1) ejercer el dicho oficio” en todos los asuntos que le correspondan y pertenezcan “con libre y general administración”.

“Estando en este Cabildo el dicho señor Procurador General”, Sebastián Pérez, presentó una petición, ante todos los miembros del Cabildo de Cartagena, “del tenor siguiente”: 
Como ha tenido noticia que el señor Pedro Fernández de Busto de Villegas “está en esta Gobernación” [de Cartagena], y como todos saben que la Flota de Tierra Firme también está “al presente en este puerto, a cuya causa hay muchos negocios que despachar”, y con sólo los alcaldes ordinarios “no se pueden cómodamente despachar”, propone que el señor Hernández de Bustos lo haga porque tiene experiencia para ello pues ha sido Gobernador de las provincias de Popayán y Santa Marta, y además de esto, saben que fue “proveído por Gobernador de esta provincia por la Real (I. 2) Audiencia [de Santa Fe], cuyo despacho cada hora se espera” y dada esta necesidad, “conviene que desde luego comenzase a servir a su majestad en esta Gobernación”, por ello pide y suplica a los señores del Cabido que nombren al señor Fernández de Busto “por tal Gobernador e Juez, para que desde luego, en la necesidad presente, comience a gobernar en servir aquí a Dios y a su majestad, y en ello harán bien y merced a esta república”. 

Al ser presentada esta petición a los miembros del Cabildo, “todos de buena conformidad dijeron que atento a las causas dichas y expresadas por el dicho Procurador General de esta ciudad y otras muy convenientes y necesarias que se podrían decir y expresar, y porque así conviene al servicio… de su majestad e bien e quietud de esta república, e buena gobernación de esta tierra y administración de la Real Justicia en ella”, y por los muchos negocios que se ofrecen, se requiere una persona con la autoridad y calidad que tiene don Pedro Fernández de Busto (I. 3) “y experiencia en las cosas de esta tierra”, en nombre del Rey Felipe, lo nombran “Gobernador y Capitán General de esta ciudad e provincia de Cartagena, para que use el dicho oficio en todas las cosas y casos a él anexas e pertenecientes, según que le han usado podían e debían usar los otros gobernadores e justicias mayores y capitanes generales que han sido en esta gobernación” hasta que el Rey o los señores de la Audiencia Real de Santa Fe “otra cosa provean”, y le piden y “requieren, una e dos e tres veces e más cuantas pueden e deben de derecho, acepte e reciba en sí el dicho oficio y lo use desde luego”, pues como él ya “está proveído por tal Gobernador en la Real Audiencia, y no lo deje de aceptar, atento que ansí conviene al servicio de su majestad, y bien de esta república, paz e quietud de ella”.
Los señores del Cabildo lo “hubieron desde luego por recibido al dicho oficio (I. 4) y cargo de tal Gobernador y Capitán General de esta ciudad e provincia, justicia mayor en ella, e le daban e dieron poder cumplido para lo usar y ejercer con todo lo en él anexo e perteneciente”, y suplican al Rey Felipe que por lo mucho que conviene a su servicio y al de esta tierra, y por “las buenas partes e cualidades que en el dicho señor Gobernador concurren, lo provean a esta dicha Gobernación”.
También ordenan al Escribano que notifique al señor Fernández de Busto de esta decisión del Cabildo “y asiente por testimonio su respuesta al pie de este Cabildo”. Este documento lo firmaron: Gerónimo Rodríguez, Bartolomé Sánchez, Juan Velásquez, Jorge de Quintanilla, Antonio Bermúdez, Sebastián Pérez, Francisco Dalva, y el Escribano de su majestad y público del Cabildo, Francisco Dalva. 

El 17 de enero de aquel año se reunieron los representantes de justicia y los regidores del Cabildo de Cartagena, “como lo han de costumbre, “para tratar las cosas más convenientes e necesarias al bien de la república” (I. 5) y todos los dichos señores, viendo la necesidad que tenía la ciudad “de Gobernador que administrase la real justicia, “propusieron al ilustre señor Pedro Fernández de Busto” nombrarlo Gobernador, Justicia Mayor e Capitán General en esta ciudad, “atento a las muchas e muy buenas partes e calidades que en el dicho señor … concurren para el gobierno de esta tierra” pues “entienden que en ninguna otra persona de las que se conocen no se pueden hallar”, y siendo de esta manera y que el Rey se sirve también de ello porque conviene a su Real Servicio, le “piden y suplican al dicho señor Pedro Fernández de Busto lo acepte y use desde luego el dicho oficio como está proveído y nombrado”.

Habiendo sido informado sobre el tema, el señor Pedro Fernández de Busto “dijo que él ha agradecido e tenido en mucho que los dichos señores le hayan en su ausencia escogido e nombrado para el gobierno de esta tierra, y ansí está en obligación de lo tener en mucho y se lo servir en cuanto (I. 6) pudiese”, pero entiende que aquellos señores no pueden nombrarlo Gobernador y por ello “les pide y suplica no reciban pesadumbre de que no lo quiera aceptar”, pues cuando el Rey lo nombre en aquella Gobernación, “vendrá a servir en el dicho oficio”, y sólo hasta entonces se encargará de la administración de justicia y el aumento de esta república, pues él tiene también mucho “deseo de verla acrecentada y defendida y muy aprovechada”. 

Los señores del Cabildo dijeron que como el señor Pedro Fernández de Busto “rehúsa de no aceptar el dicho oficio a que está nombrado, que por importar tanto a la quietud y aumento, noblecimiento e población della que semejante persona la gobierne”, ordenan que en su nombre y el de esta tierra, se suplique al Rey Felipe para que lo provea en esta Gobernación y se escriba al Consejo de Indias sobre este tema, “y siendo necesario se escriba al Procurador de esta ciudad, que se lo suplique en nombre de esta ciudad”, y mientras tanto, que el señor Hernández permanezca en Cartagena “pues tanto valor tiene su persona que con sola ella lo puede hacer, le ampare e ayude en lo que se le ofreciere que con su calor entienden que esta ciudad puede ser defendida de corsarios franceses e ingleses y los della tienen contento e seguridad (I. 7) que semejante persona esté e resida en ella”.
Sobre este punto, el señor Hernández de Busto dijo ”que en cuanto pudiere, le servirá como se lo piden e demandan, e ansí lo dijeron e propusieron, e lo manden enviar por testimonio al Real Consejo de Indias”.
Firmado por Pedro Fernández de Busto, Gerónimo Rodríguez, Bartolomé Sánchez, Juan Velásquez, Jorge de Quintanilla, Antonio Bermúdez y Sebastián Pérez, ante el Escribano Francisco Dalva. 

El 27 de enero de aquel año se reunieron los representantes de justicia y los regidores del Cabildo de Cartagena, “como lo acostumbran hacer”, y acordaron lo siguiente:
El Alcalde Ordinario Bartolomé Sánchez “propuso e dijo que el navío de aviso que ha de ir a España se espera” que venga de Tierra Firme, y en Cartagena no permanecerá (I. 8) “más que dos días, y aún menos”, por ello, deben estar listos “los negocios que es necesario enviar a suplicar a su majestad”. 
Luego, don Sebastián Pérez, Procurador General de Cartagena, propuso “propuso e dijo que una de las cosas que de presente más conviene al bien público e utilidad de esta república e vecinos de ella e aumento de esta tierra e buena administración de la justicia en ella”, es que el Rey nombre Gobernador de la Provincia de Cartagena al ilustre señor Pedro Fernández de Busto, “atento a su buena autoridad e buenas partes” y a la gran experiencia que tiene para gobernar, pues ha ejercido dicho cargo en las provincias de Popayán y Santa Marta, y “se ha visto ir en gran aumento las dichas provincias en el tiempo de su gobierno”, por ello, “es bien que se escriba a su majestad” para que lo provea “a esta Gobernación, y si fuere menester, el Procurador lo pida en Consejo, y ansí se le escriba que sobre ello haga la instancia posible”.
Los demás regidores “dijeron que lo propuesto por el dicho Procurador General es cosa muy vista e sabida e que conviene mucho al bien e aumento de esta tierra e a su defensa”, y se pondrán en la tarea de “escribir las cartas a su majestad y Real Consejo de Indias y Procurador”, ante (I. 9) los señores Bartolomé Sánchez, Alcalde, y Francisco Dalva, Escribano, Gerónimo Rodríguez, Bartolomé Sánchez, Juan Velásquez, Antonio Bermúdez, Jorge de Quintanilla y Sebastián Pérez (I. 10).